La justificación del tema para el semestre es la necesidad de analizar nuestro entorno, aquellos elementos que nos determinan, de los que hacemos parte pero reconocemos como externos o ajenos. Tenemos la intención de estudiar la Universidad como Institución. De pronto es menos romántico de lo que suena, pues no analizaremos ni una sola oficina del campus, mucho menos un cargo en específico o una función en particular. Hablaremos de la Universidad en el marco del Institucionalismo. Esto quiere decir que el objetivo del semestre es estudiar el Institucionalismo Económico a partir de nuestro quehacer universitario y mediante el cine, como es habitual por la naturaleza del curso.
La referencia principal a esa intención es Thorstein Veblen y su Teoría de la Clase Ociosa. En ella se plantea la separación de la clase obrera en trabajadores honorables y la clase inferior que se ocupa “de la tarea cotidiana de conseguir medios de vida” (Veblen, p.5) Esta separación demuestra la existencia de una “clase ociosa” que tiene como característica una labor alejada de las tareas industriales.
En teoría nos servirá la referencia de Hanna Arent en la Condición Humana que diferencia el homo faber del animal laborans. Es justo ahí donde queremos pensar las acciones de la Universidad que, aunque apoye y soporte la industria, como en el caso del alma mater al que pertenecemos, no puede ser considerada una actividad industrial. Sumado a esto, una interesante propuesta cinematográfica Colonia (2015) con Emma Watson es una buena referencia para introducir el tema. Esto porque, una azafata se infiltra en una institución religiosa para liberar a su amado cautivo, un intelectual extrangero. Ello nos lleva a la serie mujer-azafata-espía que evidencia la valoración que se le da a la labor en las distintas subclases: desde la mujer importante que sirve cafés en el avión hasta la deshonra de mujer del servicio doméstico necesario para ser infiltrada política en una conspiración. Esos dos extremos de la labor, desde la más despreciable hasta la más honorífica nos permitirá exponer qué es una Institución y en qué medida lo es la universidad de la que participamos.
Esperamos que este objetivo no lleve a comprender el contexto en que desempeñamos nuestro rol como universitarios. Esto de paso nos conduce a exponer cuales son las finalidades del proceso de aprendizaje, responder la pregunta de ¿para qué estudiamos? Todo esto, por fuera del ámbito vocacional en dirección a los elementos externos que determinan la forma como tomamos decisiones: política, economía, familia, religión, etc. Nos encantaría contrastar este proceso de exposición del institucionalismo económico con las investigaciones sobre las instituciones humanas que plantea Foucault en las palabras y las cosas, especialmente en el capítulo 7 dedicado a los límites de la representación en donde estudia la evolución arqueológica de las instituciones modernas. Esta referencia nos permitirá constatar el carácter económico del proceso de aprendizaje. Esto porque, sin distinción de honorabilidad entre las carreras al interior del campus, estamos ineludiblemente sometidos por la productividad, que es la representación que determina las acciones universitarias actuales..
Así las cosas, tendremos un semestre para reflexionar sobre el entorno y los elementos que determinan nuestro quehacer como comunidad universitaria. El tema principal de análisis será la comunidad y la sociedad. Proyectaremos cine sobre las instituciones humanas, comunidades, agrupaciones y organizaciones humanas de convivencia. Como siempre, el título en sí es una referencia trascendental como La Colmena (1982), por ejemplo, de Mario Camus, una película Española que tiene culto de clásico de cine sobre la cotidianidad.
La referencia principal a esa intención es Thorstein Veblen y su Teoría de la Clase Ociosa. En ella se plantea la separación de la clase obrera en trabajadores honorables y la clase inferior que se ocupa “de la tarea cotidiana de conseguir medios de vida” (Veblen, p.5) Esta separación demuestra la existencia de una “clase ociosa” que tiene como característica una labor alejada de las tareas industriales.
En teoría nos servirá la referencia de Hanna Arent en la Condición Humana que diferencia el homo faber del animal laborans. Es justo ahí donde queremos pensar las acciones de la Universidad que, aunque apoye y soporte la industria, como en el caso del alma mater al que pertenecemos, no puede ser considerada una actividad industrial. Sumado a esto, una interesante propuesta cinematográfica Colonia (2015) con Emma Watson es una buena referencia para introducir el tema. Esto porque, una azafata se infiltra en una institución religiosa para liberar a su amado cautivo, un intelectual extrangero. Ello nos lleva a la serie mujer-azafata-espía que evidencia la valoración que se le da a la labor en las distintas subclases: desde la mujer importante que sirve cafés en el avión hasta la deshonra de mujer del servicio doméstico necesario para ser infiltrada política en una conspiración. Esos dos extremos de la labor, desde la más despreciable hasta la más honorífica nos permitirá exponer qué es una Institución y en qué medida lo es la universidad de la que participamos.
Esperamos que este objetivo no lleve a comprender el contexto en que desempeñamos nuestro rol como universitarios. Esto de paso nos conduce a exponer cuales son las finalidades del proceso de aprendizaje, responder la pregunta de ¿para qué estudiamos? Todo esto, por fuera del ámbito vocacional en dirección a los elementos externos que determinan la forma como tomamos decisiones: política, economía, familia, religión, etc. Nos encantaría contrastar este proceso de exposición del institucionalismo económico con las investigaciones sobre las instituciones humanas que plantea Foucault en las palabras y las cosas, especialmente en el capítulo 7 dedicado a los límites de la representación en donde estudia la evolución arqueológica de las instituciones modernas. Esta referencia nos permitirá constatar el carácter económico del proceso de aprendizaje. Esto porque, sin distinción de honorabilidad entre las carreras al interior del campus, estamos ineludiblemente sometidos por la productividad, que es la representación que determina las acciones universitarias actuales..
Así las cosas, tendremos un semestre para reflexionar sobre el entorno y los elementos que determinan nuestro quehacer como comunidad universitaria. El tema principal de análisis será la comunidad y la sociedad. Proyectaremos cine sobre las instituciones humanas, comunidades, agrupaciones y organizaciones humanas de convivencia. Como siempre, el título en sí es una referencia trascendental como La Colmena (1982), por ejemplo, de Mario Camus, una película Española que tiene culto de clásico de cine sobre la cotidianidad.