Bucaramanga, 29 de mayo del 2023
Ni todos los días son domingos, ni los sábados el fin del mundo
Admiro en secreto a los escritores fantasma. Tal vez porque me gustaría que me pagaran. El nivel de esta crónica es inusual, voy a calificar y quiero estar tranquilo, como cuando golpeamos un saco de boxeo. Terminemos este primero diciendo: la universidad no tiene un Sistema de reciclaje de aguas y eso que, en Sistemas es la mejor de la galaxia, ingenieros sublimes forman sus escuelas.
ayer
Es domingo, escojo un camino inusual para evitar el exceso de farándula, voy solo con "Zeus", todo está destruido. Al medio día, como explicación del panorama apocalíptico de la noche anterior, se narró una pelea de punketos en la que el cuchillo y el drama no se hicieron esperar. Pasado mañana seguro aparecerá un comunicado punk en redes sociales. Como no sigo el camino usual, evitó el “caballo de la resistencia” uno de los destinos donde ayer se dirigió la primera marcha cannábica en la historia de este moridero sin trascendencia. No saludo a nadie pues todos parecen estar ocupados en las ventas bajo los toldos en el mercado campesino que quedó después de las protestas de hace dos años.
La universidad estaba llena de personas, familias enteras con perros, bicicletas, triciclos, patines, patinetas y jugadores de fútbol, baloncesto, voley playa, escalada a la que yo iba, disco, boxeo, cintas, todo lo que ofrece en un domingo el campus a la comunidad. -“después de las tres de la mañana, continuó la narración punk al lado del muro de escalada en medio de este paraíso, se armó una pelea a cuchillo en el caballo que podía ser escrito por Corín Tellado, dijo el punky. Empezó a llover cuando terminé de escalar y, aunque me quería quedar un rato más, el perro salió corriendo detrás de la típica pincher que todo bumangués prestante se precia de tener y huía entre mis llamados y silbidos. Así que por eso terminé tomando guarapo y cantando con Frak, Yeme, el Punky narrador y medio parche de conocidos que incluía vecinos y familiares cercanos.
Hablamos de todo, hubo sopa comunitaria, a Zeus mi perro le dieron lechona, luego terminamos cantando bajo la lluvia y preguntamos por qué un lugar tan maravilloso no tiene un Sistema de reciclaje de aguas. El mercado campesino no tiene nada que ver con la universidad y eso es una pena, pues este grupo de personas tienen ideas sorprendentes y procesos exitosos en el reciclaje de sus propios desechos como el caso de las pacas digestoras construidas en las protestas pasadas.
Sería fantástico que en la entrada del campus hubiera un letrero de bienvenida, que el acceso a la universidad estuviera libre de discriminación y prejuicios, que todos los días fueran domingos y la gente pudiera entrar sin problemas a uno de los lugares más maravillosos de la ciudad. .
Ah, no se me puede olvidar: descubrí una nueva tía y la invité naranjada.
Ni todos los días son domingos, ni los sábados el fin del mundo
Admiro en secreto a los escritores fantasma. Tal vez porque me gustaría que me pagaran. El nivel de esta crónica es inusual, voy a calificar y quiero estar tranquilo, como cuando golpeamos un saco de boxeo. Terminemos este primero diciendo: la universidad no tiene un Sistema de reciclaje de aguas y eso que, en Sistemas es la mejor de la galaxia, ingenieros sublimes forman sus escuelas.
ayer
Es domingo, escojo un camino inusual para evitar el exceso de farándula, voy solo con "Zeus", todo está destruido. Al medio día, como explicación del panorama apocalíptico de la noche anterior, se narró una pelea de punketos en la que el cuchillo y el drama no se hicieron esperar. Pasado mañana seguro aparecerá un comunicado punk en redes sociales. Como no sigo el camino usual, evitó el “caballo de la resistencia” uno de los destinos donde ayer se dirigió la primera marcha cannábica en la historia de este moridero sin trascendencia. No saludo a nadie pues todos parecen estar ocupados en las ventas bajo los toldos en el mercado campesino que quedó después de las protestas de hace dos años.
La universidad estaba llena de personas, familias enteras con perros, bicicletas, triciclos, patines, patinetas y jugadores de fútbol, baloncesto, voley playa, escalada a la que yo iba, disco, boxeo, cintas, todo lo que ofrece en un domingo el campus a la comunidad. -“después de las tres de la mañana, continuó la narración punk al lado del muro de escalada en medio de este paraíso, se armó una pelea a cuchillo en el caballo que podía ser escrito por Corín Tellado, dijo el punky. Empezó a llover cuando terminé de escalar y, aunque me quería quedar un rato más, el perro salió corriendo detrás de la típica pincher que todo bumangués prestante se precia de tener y huía entre mis llamados y silbidos. Así que por eso terminé tomando guarapo y cantando con Frak, Yeme, el Punky narrador y medio parche de conocidos que incluía vecinos y familiares cercanos.
Hablamos de todo, hubo sopa comunitaria, a Zeus mi perro le dieron lechona, luego terminamos cantando bajo la lluvia y preguntamos por qué un lugar tan maravilloso no tiene un Sistema de reciclaje de aguas. El mercado campesino no tiene nada que ver con la universidad y eso es una pena, pues este grupo de personas tienen ideas sorprendentes y procesos exitosos en el reciclaje de sus propios desechos como el caso de las pacas digestoras construidas en las protestas pasadas.
Sería fantástico que en la entrada del campus hubiera un letrero de bienvenida, que el acceso a la universidad estuviera libre de discriminación y prejuicios, que todos los días fueran domingos y la gente pudiera entrar sin problemas a uno de los lugares más maravillosos de la ciudad. .
Ah, no se me puede olvidar: descubrí una nueva tía y la invité naranjada.